Ya nada nos afecta

Ya hace muchos días, muchos años, muchos muertos, muchos ruegos de alto al fuego...

El conflicto Palestino- Israelí ya ha ocupado muchas portadas. La última noticia sabida es que Hamas aceptará un alto al fuego simpre y cuando se haga bajo sus condiciones: Turquía actuará de garante, las tropas serán sustituidas por observadores internacionales que supervisen el cumplimiento del acuerdo, una tregua humanitaria de tres días, la retirada de las tropas irsaelíes de Gaza en 48 horas y una tregua por un año.

Un año y luego, ¿qué? Una vez recuperada la calma vuelta a empezar: más bombas, más muertes.

Desde el 27 de diciembre han perdido la vida unas mil personas, la mitad de ellas civiles. De poco o nada sirven las ayudas humanitarias por parte de las ONG’s. ¿En qué mundo vivimos? Este conflicto está destinado a un nunca acabar. Entre Israel y Palestina nunca se podrán poner de acuerdo porque ante la raíz del problema se podría decir que ambos tienen razón, o ninguno. Son ideologías diferentes y es algo que todo el mundo debería aceptar. Por la fuerza no van a solucionar nada.

Lo peor de todo es que el conflicto que hoy vivimos se ha generado porque el mes que viene hay elecciones en Israel.

Esta mañana publicaba el periódico Público (en pequeñito, claro) que el presidente de la Cámara de Comercio España-Israel ha acusado al gobierno español de ser "el más antiisraelí de Europa". Este hombre -dice el periódico- lamentó que España "está perdiendo la ocasión de liderar uno de los conflictos más importantes del mundo".

Pues me alegro, y mucho, porque no creo que apoyar a Israel vendiéndole armas (aunque España lo hace) y costeándole la guerra como hace EEUU sea la solución. ¿El mundo no ha vivido suficientes guerras, no ha perdido suficientes humanos y no ha aprendido del horror sufrido en guerras pasadas? ¿Todavía queremos más?

Supongo que cuando a una persona la educan bajo la estela de que la guerra es la única solución, pues sí. Pero me parece patético.

A propósito de todo esto os recomiendo la película "Promises".